El pasado 24 de septiembre se derrumbaba parte del edificio que se ve en la imagen. Lo que resta en pie desde ese día, la parte frontal, está agrietada e inclinada, como si fuera una nueva torre de Pisa. El problema es que en este caso no parece gozar del mismo valor artístico.
Hoy domingo, 16 de octubre, el inmueble sigue tal y como quedó tras el derrumbe. Eso sí, abandonado por sus inquilinos y rodeado por la Policía y los bomberos. Desde hace veinte días, la calle que da entrada a todo el barrio de Ponte Milvio está cortada, por el riesgo de derrumbe, y varias línas de autobús han tenido que ser desviadas.
Roma es una ciudad que rinde culto a las ruinas. Y es verdad que las de la época imperial son maravillosas. El problema es que la gestión municipal, ahora en manos de los populistas de 5Stelle, en ocasiones es ruinosa. Todo un barrio bloqueado por un semi-derrumbe que nadie termina de resolver. ¿Cuándo empezarán las visitas guiadas?
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